Robar a una estación de servicio: el camino Hacker

Los ladrones del futuro mirarán hacia atrás en el palillo-up artistas de hoy en día y tienen una buena carcajada de edad. ¿Por qué alguien alguna vez robar un cajero con una pistola, cuando lo único que se necesita es un teléfono inteligente?

Matt Bergin, un consultor de seguridad de Core Security, descubrió que podía hackear una caja registradora remota, hacer estallar abierto, mediante el envío de dos dígitos de su teléfono inteligente para el servicio que se ejecuta en el sistema de punto de venta de la caja registradora. No se requirió pistola o atraco nota. Él fue capaz de hacerlo a través de una vulnerabilidad en Xpient, que hace que el software de punto de venta que se ejecuta en los cajones de efectivo.

"Fue muy trivial", dijo Bergin en una entrevista el miércoles. El sistema de puntos de venta de Xpient operaciones de ingeniería inversa, esperando que al interactuar con él tendría que descifrar una contraseña o romper a través de una capa de cifrado. Para su sorpresa, se encontró ninguno. Por el simple envío de un código de dos dígitos de su teléfono al sistema de punto de venta, descubrió que podía estallar abrir la caja registradora remota.

Christopher Sebes, el director ejecutivo de Xpient, dijo en una entrevista el jueves que la compañía había publicado un parche para la vulnerabilidad, que los clientes pueden descargar Xpient a sus sistemas. Sr. Sebes señalaron que los clientes que había un firewall de Windows encendidas estarían protegidos de la corte, sin importar si habían descargado el parche. También señaló que alguien podría muy fácilmente pop abierto una caja registradora pulsando físicamente el botón de "No se vende" en el registro en sí.

Cada vez más, los delincuentes están encontrando maneras de utilizar tácticas digitales para el robo físico. En febrero, los ladrones robaron 45 millones de dólares a miles de New York City cajeros automáticos en un par de horas con sólo pulsar unas teclas. Fue uno de los robos más grandes de Nueva York la historia en la ciudad, dijeron las autoridades, a la par con el 1978 Lufthansa robo en el aeropuerto Kennedy que inspiró una escena en la película de 1990 "Uno de los nuestros."